Por Raquel Blázquez / Fuente: La verdad
Hoy hace 200 años que nació uno de los genios de la literatura infantil y Google lo celebra retrocediendo hasta el siglo XIX y zambullendo su doodle en el imaginario literario de Charles Dickens.
Para celebrar este bicentenario tan especial, el buscador online ha recreado su logo con un diseño que recrea a algunos de los personajes de las obras de Dickens, Oliver Twist o David Copperfield entre otros.
El autor inglés nació el 7 de febrero de 1812 en Portsmouth. Comenzó su formación relativamente tarde, a los 9 años, y a los doce comenzó a trabajar en una fábrica de betún. Las duras condiciones de trabajo de esos años dejaron una profunda huella en su personalidad, como demuestra su obra, cargada de crítica social hacia la explotación infantil, la deshumanización y los excesos de la revolución industrial, temas que aún hoy se mantienen vigentes, lo que explica que Charles Dickens siga siendo uno de los novelistas más leídos del mundo. Aunque la situación de la familia mejoró al recibir una inesperada herencia, su madre insistió en que siguiera trabajando al considerar que ya tenía edad suficiente para ello.
Otro hecho que le marcó fue la encarcelación de su padre, debido al impago de unas deudas. En la época se permitía a las familias de los reclusos compartir sus celdas, de modo que a muy temprana edad Charles Dickens se vio obligado a conocer las penalidades de la prisión.
En 1828 Charles Dickens comenzó a realizar diversas colaboraciones como reportero y cronista parlamentario, lo que le permitió familiarizarse con la política inglesa. De esta época data 'Oliver Twist', su segunda novela y una de las más famosas, cuyo éxito le permitió emprender una carrera como escritor. Le seguirían novelas tan recordadas como 'Cuento de Navidad', de 1843, 'David Copperfield', publicada entre 1849 y 1850, 'Grandes esperanzas', entre 1960 y 1961, entre otras obras maestras que ya forman parte de la literatura universal.
El imaginario de Charles Dickens, que ha producido auténticos arquetipos literarios como el huérfano desvalido, el viejo amargado o el capataz negrero, le ha convertido en un maestro de la crítica social que sigue dejando su huella en innumerables obras de ficción.
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